Cómo organizar una EXCURSIÓN ESCOLAR

                El alumno, como niño que es, necesita relacionarse con el medio para crecer y desarrollarse íntegramente. Por ello, los educadores han de favorecer todas las actividades orientadas a dicho fin, siendo las excursiones un buen recurso para facilitarlo.
                Anteriormente, las excursiones en las escuelas eran un premio o actividad muy puntual, pero actualmente las escuelas plantean las excursiones como una actividad educativa más, incluida dentro de sus programaciones.

                Cuando se decide organizar una excursión se han de atender sus tres momentos temporales:

§ 

   EL ANTES:
                Antes de iniciar cualquier excursión deberán tenerse en cuenta los aspectos siguientes:
-  Elegir el lugar: el lugar deberá elegirse en función de:
-  Los objetivos que estén programados.
-  La edad de los niños.
-  La distancia al lugar de origen.
-  El número de niños que se piensa llevar.
-  Buscar el medio de transporte.
-  Preparar y organizar actividades.
-  Decidir que educadores irán a la excursión.
-  Pedir la autorización a los padres o tutores legales.
-  Redactar una nota informativa para los padres, explicándoles donde, cómo y cuándo irán.
-  Preparar unas pegatinas identificativas, cartulinas o similar con nombre, teléfono, etc. por si se extravía.
-  Preparar el botiquín.

§  EL DURANTE:
                El día de la excursión acostumbra a ser un día especial, los niños están un poco nerviosos y las risas no dejan de oírse. Es aconsejable que los educadores hayan previsto algunas actividades lúdicas para realizar durante el viaje, como cantar canciones, juegos, etc.

                Una vez llegamos a nuestro destino, realizamos las actividades en el lugar elegido.

                Algunos objetivos que se pueden proponer para las excursiones son los siguientes:

-          Desarrollar la capacidad de observación.

-          Descubrir las propias capacidades físicas (correr, saltar,…)

-          Conocer diferentes entornos.

-          Desarrollar la capacidad de empatía.

-          Potenciar el desarrollo de la autonomía personal.

-          Respetar el medio, tanto el patrimonio cultural como el natural.

   La actitud del educador será importante para que se desarrolle con éxito esta experiencia, para ello deberá:

-          Velar por la seguridad de los niños que están a su cargo y actuar cuando surjan situaciones conflictivas.

-          Escuchar activamente cuando los niños le comentan sus descubrimientos.

-          Ser el referente de los alumnos en todo momento.

-          Ser respetuoso con la media que le rodea y hacerlo respetar.

§  EL DESPUÉS:
               Es el momento de realizar actividades que ayuden a los niños a ordenar y sistematizar los contenidos aprendidos con actividades de síntesis.
La evaluación y la valoración: una vez finalizada la labor educativa se debe realizar la evaluación tanto de los alumnos, para poder comprobar si se han asimilado los contenidos que se han trabajado.