lunes, 28 de abril de 2014

¿Cocinero o Carcelero?

Aquí les dejamos algunas de las razones por las que un maestro no tiene que ser un guardián, vigilante, sargento o, en definitiva, un carcelero, sino todo lo contrario, un guía, un emprendedor del nuevo conocimiento, un ejemplo de disfrutar con el aprendizaje, todo un cocinero de nuevas recetas que lleguen a los niños con el fin de estimular su motivación y ganas por el aprendizaje.
  • EL/LA MAESTRO/A ES COMO UN/A COCINERO/A

-          Porque: alimentar es diferente a echar de comer.

-         Implicaciones: el objetivo del cocinero no es llenar la barriga del cliente sino proporcionar una comida satisfactoria, es decir, el maestro no busca el aprobado de sus alumnos sino que se forme y aprenda nuevos conocimientos.

Aplicaciones interrogativas: ¿Todos los alumnos tienen los mismo gustos y serian capaces de digerir la educación que el maestro les aplicaría de la misma forma?, ¿Habría que realizar dietas especiales para tipos diferentes de alumnos?, ¿Probaran de cada plato que el maestro les sirviera sin que se opusieran?.

  • EL/LA MAESTRA/O NO ES COMO UN/A CARCELERO/A:


-          Porque: su tarea principal no es vigilar al alumno.

-          Implicaciones: la función principal del profesor es educar y formar al alumno no custodiar su educación ni convertirla en un cuartel educativo.
                                                 
Aplicaciones interrogativas: ¿Se revelará algún alumno en el caso de que el aula resultara una celda?, ¿Los compañeros seguirían el ejemplo del alumno revelado?, Por el contrario, ¿debido al miedo que supondría  el maestro, seguirían aguantando el sufrimiento?


Ahora nuestra propuesta es...
¿Eres capaz de crear dos figuras similares al maestro como cocinero y carcelero? Estamos deseando que la compartas con nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario